Pintor Dominicano y profesor de dibujo y pintura, sus obras son alusivas a reyes, madonas y bodegones las cuales forman parte de la vasta producción de este artista, marginado en sus inicios, pero gracias a su persistencia, talento, uso del color y profusa productividad ha llegado ser llamado por la crítica de arte especializada internacional, el Van Gogh dominicano.

Goico, como todos lo conocen, de una sensibilidad que le sale por los poros, vagabundo quizás, nómada y de carácter muy afable, a la hora de pintar lo hace con cualquier cosa que tenga a su alrededor que imprima color. Su taller era indistintamente en cualquier espacio de la calle el Conde, pero ahora pinta en su propio taller el cual también le sirve de galería para la exposición permanente.